Es común en todo el territorio la despoblación y el abandono de los aprovechamientos tradicionales, lo que está provocando  un aumento de la superficie forestal, con masas cada vez  más densas, continuas y deficitarias  de gestión. El cambio climático además acentúa considerablemente  la pérdida de resiliencia  de  nuestros bosques, multiplicando el riesgo de sufrir grandes incendios forestales. La Gestión Forestal Sostenible es clave para garantizar que este formidable patrimonio natural esté disponible para nuestro uso y disfrute y el de  generaciones  futuras.

Solamente en la provincia de Cuenca tenemos una superficie forestal de 843.654,54 hectáreas, de las que 689.597,84 has corresponden a monte arbolado denso, lo que da idea del enorme  potencial con que contamos para  abastecer de productos forestales y servicios ecosistémicos a nuestra sociedad, suponiendo en la actualidad una oportunidad inmejorable de puesta en valor de estos recursos.